viernes, 29 de septiembre de 2023

16. Boda secreta en Arenas de Ferrerías.

 


El rey amenazaba a Juana con graves penas si casaba a su hija sin su autorización, y relevó la guardia de vigilancia del castillo de Arenas de Ferrerías, sustituyéndola por la propia del monarca, para controlar los movimientos de la condesa, que lo comunicó al que sería su consuegro, el marqués de Santillana, para cambiar los planes que tenían.

 


 

Puente medieval sobre el río Arenal, Arenas de San Pedro. Fotografía: Tiétarteve.com, https://tietarteve.com/puente-medieval-aquelcabo-copia/

 

El resultado fue una boda secreta en la propia fortaleza de Arenas. A primeros de julio de 1460 se encontraba la condesa en compañía de su hija, su nieta con el aya, Beatriz de Benavente, su camarera mayor, y otras damas que habitualmente vivían con ellas, el capellán y un escribano, aparte del servicio. Una noche oscura, cuando aparentemente todos dormían, a un canto de búho respondido por una luz que en un momento se apagó y otro canto de búho, desde la torre dejaron caer una cuerda, por la que ascendió el novio, que debía de estar en muy buenas condiciones físicas a sus veintidós años. Arriba fue cariñosamente acogido, y allí con las damas como testigos, el escribano que levantaba acta del acontecimiento, el capellán procedió a realizar la ceremonia de matrimonio para que después fuera consumado por la pareja. Íñigo López de Mendoza permaneció unos días con ellas, y después partió con la misma cautela que había venido. La ceremonia secreta la recoge (1) Francisco Layna Serrano en su Historia de Guadalajara y sus Mendozas en los siglos XV y XVI, que era un médico estudioso de la historia de Guadalajara y su provincia, gran defensor de su patrimonio artístico y cronista, y cuya labor concienzuda no deja dudas de que tomó esa información de alguna fuente seria, aunque parezca como él mismo decía, novelesca.

 

 

Ropaje de una dama del siglo XV, santa Catalina, proyecto de altar, anónimo, Museo Nacional del Prado, Madrid.



 

 

María se quedó embarazada, y como el rey insistiera en su boda con el primogénito de Pacheco, Juana Pimentel le respondió: “(…) que su hija habíase casado con el primogénito de Mendoza, estaba preñada y de esta manera figurábase que no la querría el de Villena para mujer de su hijo. (…).” (2) El enfado del privado y de Enrique fue notable, y Juan Pacheco comenzó a preparar su segunda opción para obtener buena parte del patrimonio de Álvaro de Luna.

Mientras tanto Juana Pimentel y Diego Hurtado de Mendoza concertaron la boda oficial de María e Íñigo, y se llevó a efecto en el castillo de Arenas, probablemente hacia primeros del año 1461, porque Juana entregaba la dote a su hija según documento de 31 de enero de aquel año, y a cambio de los 1000 vasallos comprometidos, le daba las villas de La Torre de Esteban Hambrán, Prado y Alamín en tierras de Toledo, y La Figuera y Castil de Bayuela en territorio de Ávila, con sus tierras, jurisdicción, rentas y derechos y las tercias, excepto el derecho de paso de ganado por Alamín y La Torre, que ella mantiene, y los 5000 maravedíes de juro anual que dio a su criada y camarera Juana de Benavente, (probablemente hermana de su camarera mayor) en la cabeza de los pechos de La Torre. (3)

En el mismo castillo nacía el 9 de marzo de 1461 el heredero del marqués de Santillana y María de Luna. Un niño al que llamarían Diego, como su abuelo paterno. La pareja debió de ser feliz, ambos eran cultos, amantes del arte y juntos acometerán entre otras, la tarea de terminar la capilla del condestable en la catedral del Toledo.

 

Notas

(1) Francisco Layna Serrano, Historia de Guadalajara y sus Mendozas en los siglos XV y XVI, Tomo II, pp. 113 y 114, CSIC, Instituto Jerónimo Zurita, Aldus, S. A. Madrid, 1942. https://patrimoniodigital.castillalamancha.es/es/consulta/

(2) Ibidem, p. 114.

(3) VV. AA. Documentos sobre Enrique IV de Castilla y su tiempo, vol. 1, doc. 1492. Dirección: Ladero Quesada, Miguel A., Olivera Serrano, César. Universidad Carlos III de Madrid, 2016.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

1. En un principio... 1431.

      Hacía un frío gélido aquella mañana de enero de 1431 en Calabazanos, un lugar de la merindad de El Cerrato al sur de ...